DOLOR

No hicieron falta palabras... Vos no dijiste nada, yo no quise preguntarte. Pero el dolor es como al amor: universal, inexplicable y único. Ahoga las palabras un sentimiento inexplicable que nos quema el alma. A veces pareciera que el único remedio es que nos invada el olvido y transforme todo en un mal sueño; pero cada noche nos acecha y nos atraviesa con una helada daga el corazón. La sonrisa pasa a ser un recuerdo y lo verdadero empieza a tomar otros nombres. De pronto quedamos desnudos hasta los huesos y no hallamos explicación. Todos hablan de tiempo, de sanación, de heridas, de volver a empezar, pero son sólo susurros en la oscuridad.

DOLOR

No hicieron falta palabras... Vos no dijiste nada, yo no quise preguntarte. Pero el dolor es como al amor: universal, inexplicable y único. Ahoga las palabras un sentimiento inexplicable que nos quema el alma. A veces pareciera que el único remedio es que nos invada el olvido y transforme todo en un mal sueño; pero cada noche nos acecha y nos atraviesa con una helada daga el corazón. La sonrisa pasa a ser un recuerdo y lo verdadero empieza a tomar otros nombres. De pronto quedamos desnudos hasta los huesos y no hallamos explicación. Todos hablan de tiempo, de sanación, de heridas, de volver a empezar, pero son sólo susurros en la oscuridad.